04 octubre 2021

El ruido del tráfico podría aumentar el riesgo de padecer Alzheimer

04 octubre 2021

- Imparablemente siguen los estudios para descubrir los orígenes del mal de Alzheimer y hoy traigo aquí un artículo que nos habla del ruido como una de las fuentes de alimentación que genera dicha enfermedad:

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El ruido del tráfico podría aumentar el riesgo de padecer Alzheimer

20MINUTOS - NOTICIA - 04.10.2021 - 09:08H

Un estudio en 2 millones de personas comparó el nivel de ruido al que estaban expuestas y la prevalencia del Alzheimer.

Tráfico nocturno.UNSPLASH

Por muy conocido que sea el Alzheimer para el público general, en muchos aspectos continúa siendo un misterio para los científicos, y por ejemplo sus causas siguen sin estar del todo claras.

Debido a su alta prevalencia (55 millones de personas la padecen el mundo actualmente y el número es, además, creciente; para 2050, la OMS estima que llegará a los 150 millones), se trata de una prioridad en la investigación médica encontrar no sólo tratamientos sino también comprender mejor los mecanismos de la enfermedad e identificar posibles causas o factores ambientales que contribuyan a su desarrollo.

El ruido del tráfico, posible factor de riesgo

En esto incide un estudio publicado en el medio científico The BMJ, que concluye que la exposición al ruido del tráfico podría ser uno de esos factores ambientales implicados en el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia.

La idea de que el ruido impacta negativamente en nuestra salud no es nueva, y se ha relacionado de hecho con condiciones como la obesidad, la diabetes o las enfermedades coronarias.

Ahondando en estos hallazgos, los autores de este trabajo investigaron una muestra de dos millones de personas de más de 60 años y habitantes de Dinamarca estimando los niveles de ruido a los que está expuesta cada una de sus viviendas.

Acto seguido, contrastaron esos datos con los registros sobre casos de Alzheimer, Parkinson y otras demencias en un espacio de 8,5 años.

Lo que encontraron es que la posibilidad de que las personas que estaban expuestas a ruido de tráfico por encima de los 50 decibelios era notablemente mayor que en el caso de quienes no viven en estas condiciones.

Además, esta relación persistía cuando se tenían en cuenta otros factores monitorizados, como es la calidad del aire en cada zona y el nivel de estudios.

Otros factores complementarios

En cambio, la diferencia en el riesgo entre quienes estaban expuestos al ruido de tráfico parece aumentar en las zonas con menor densidad de población respecto a las zonas más densamente habitadas. Otros factores, como el nivel de ingresos, se comportan de la misma manera.

Por otra parte, los investigadores admiten que existen limitaciones al alcance de los hallazgos por la falta de información en cuanto a factores como el estilo de vida (si bien sí que se controlaron numerosas variables socioeconómicas relacionadas) o la calidad del aislamiento acústico de cada vivienda individual. De la misma forma, reconocen que es necesario tomar con cautela los registros estadísticos sobre casos de Alzheimer en Dinamarca porque tampoco tienen en cuenta algunos factores de riesgo reconocidos.

Aplicaciones en la prevención

No obstante, encontraron que el resultado es compatible con los obtenidos en otros estudios similares en otros países, por lo que consideran que la exposición al ruido del tráfico puede ser tenido en cuenta como factor modificable de riesgo de Alzheimer y demencia.

Estos factores son claves a la hora de establecer estrategias de prevención del Alzheimer y la demencia, ya que son aquellos sobre los que existe la posibilidad de actuar.

Por ello, y aunque llaman a confirmar estos resultados con más investigación futura, concluyen que el ruido del tráfico debe ser tenido en cuenta a la hora de formular políticas de salud pública enfocadas a la prevención y el control de la enfermedad de Alzheimer.



2 comentarios:

  1. Uy no lo sabía, gracias por la información . Te mando un beso

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    1. Yo tampoco lo sabía, Judit. Lo que más me alegra es saber que siguen investigando.
      Un abrazo fuerte, escritora.

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