17 agosto 2023
- Como buen cajón de sastre para textos sin lugar fijo en el mundo bloguero, hoy dejaré aquí un viejo texto atribuido a Sócrates en el que se arremete contra eso tan difícil de cortar cuando sucede con esa maldita gente a la que le gusta contar chismes sobre verdades desconocidas o infundadas:
En la antigua Grecia, Sócrates tenía una gran reputación de sabiduría. Un día vino alguien a encontrarse con el gran filósofo, y le dijo:– ¿Sabes lo que acabo de oír sobre tu amigo?– Un momento, –respondió Sócrates– antes de que me lo cuentes, me gustaría hacerte una prueba, la de los tres filtros.– ¿Los tres filtros?– Sí, - continuó Sócrates - antes de contar cualquier cosa sobre los otros, es bueno tomar el tiempo de filtrar lo que se quiere decir. Lo llamo el test de los tres filtros. El primer filtro es la verdad. ¿Has comprobado si lo que me vas a decir es verdad?– No, sólo lo escuché.– Muy bien. Así que no sabes si es verdad.
Continuamos con el segundo filtro, el de la bondad. Lo que quieres decirme sobre mi amigo, ¿es algo bueno?– ¡Ah, no! Por el contrario.– Entonces, -cuestionó Sócrates– quieres contarme cosas malas acerca de él y ni siquiera estás seguro de que sean verdaderas. Tal vez aún puedes pasar la prueba del tercer filtro, el de la utilidad.¿Es útil que yo sepa lo que me vas a decir de este amigo?– No, en serio.– Entonces, - concluyó Sócrates - lo que ibas a contarme no es ni cierto, ni bueno, ni útil; ¿por qué querías decírmelo?
Cinco de mis mejores refugios
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Siempre me gusta ese relato. Ahora vivimos en un mundo donde todos son chimes en especial de las redes en los que se destruye imagenes y carreras. Te mando un beso.
ResponderEliminarAsí es, amiga Judit, hoy más que nunca es útil este diálogo con Sócrates. Lo de las redes es escandaloso.
EliminarUn abrazo, escritora.
Siempre me pregunto cuando vienen a contarme algo malo del otro, cuándo contarán de mí? Un abrazo Enrique!
ResponderEliminarNo lo dudes, María Cristina, seguro que lo hacen.
EliminarUn mal de siempre que en la actualidad y gracias a las redes sociales se ha multiplicado de modo exponencial.
Un abrazo.
Creo que esa prueba la deberían hacer en multitud de ocasiones y quizás no hubiese tanta noticia falsa corriendo por las redes.
ResponderEliminarSaludos.
Así es, Tomás, pero me temo que las noticias falsas, bulos y chismes, no cesarán nunca y mucho menos ahora que es tan fácil lanzarlos de forma masiva a través de las redes sociales. Un horror.
EliminarFeliz domingo.