23 febrero 2024

Incendio de dos edificios en Campanar (Valencia): Accidente, temeridad o defecto de control público y privado




23 febrero 2024

- Hoy, sin duda, y tras una angustiosa noche siguiendo los informativos tv, la desgracia ha vuelto a dejarse ver ante los más débiles cuales son unos felices habitantes de un bonito edificio ubicado en un bonito barrio de una bella Ciudad, cual es Valencia.

- Hace ya algunos años (1999/2001), tuve la suerte de dirigir varios proyectos inmobiliarios (construcción y venta), en la misma y próspera zona en auge y es por ello que mi pena es mayor aún hoy.

- Sólo pienso en qué y cuantas serán las victimas fallecidas, pero también pienso en el desgraciado futuro cercano que les espera a los que han conseguido salir con vida de ese infierno. Indemnizaciones; atención inmediata primaria (se han quedado sin nada); recursos económicos; restauración de su historia documental; donde ir ... un verdadero calvario y todo por resolver y lo peor, ¿en cuánto tiempo?

- Ese tipo de fachadas (las que han provocado la rápida extensión del incendio), siempre me han parecido, como mínimo, atrevidas, pero meterle dentro de los sándwiches de aluminio de la fachada material inflamable en lugar de fibra de vidrio u otro que fuera ignífugo, un atrevimiento que, aún y pudiendo haber sido no ilegal en su momento, era una temeridad.

- Ahora haremos nuevas y duras normas para evitar este tipo de "accidentes" y, desde luego, tendremos que recordar y hacérselo entender a quienes legislan, lo que dice el bombero al arquitecto en la última escena de la película de El Coloso en llamas: “Hemos tenido suerte, los muertos no llegan a 200, pero cualquier día llegarán a 10.000 en esas ratoneras. Y nosotros seguiremos jugándonos la vida y sacando cadáveres, hasta que alguien nos escuche sobre cómo deben construir estas moles de cemento".

Últimas noticias:


@etarragó


Cinco de mis mejores refugios