15 diciembre 2023
- Nuevo y feliz descubrimiento de la investigación sobre los vómitos en el embarazo.
- Aquí dejo este artículo que nos habla de este magnífico avance:
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Vomitar es lo normal. Hasta que deja de serlo. El 80% de las embarazadas sufre náuseas durante los primeros meses de gestación. Pero entre un 1% y un 2% de ellas vomitan hasta 50 veces al día, pierden peso, se deshidratan y en los casos más graves, acaban hospitalizadas. Es una enfermedad incapacitante llamada hiperémesis gravídica (HG). Hasta hace unos meses, se desconocía qué mecanismo hacía que las mujeres vomitaran durante el embarazo. Y esta laguna científica se llenó con prejuicios. Cuando vomitaban poco, no se le daba importancia. Cuando vomitaban demasiado, se decía que querían abortar. Que estaban histéricas. Que lo hacían para llamar la atención. Esto último fue lo que le dijeron a Marlena Fejzo. Cuando esta genetista estadounidense se quedó embarazada de su primer hijo, en 1996, no le dio mucha importancia a los vómitos, aunque fueron tan persistentes y violentos que la tuvieron postrada en la cama durante semanas. “Es lo normal”, le decían. “¿No estarás exagerando?”, le preguntaban. Así que siguió vomitando en silencio.
Recuperarse emocional y físicamente llevó su tiempo, pero cuando Fejzo volvió a su trabajo, decidió dedicar su carrera a descubrir la verdadera causa de su enfermedad. Este miércoles 13 de diciembre se publica en la revista Nature el último estudio en el que ha participado. Un estudio que la acerca un poco más a comprender qué le pasó hace más de 20 años. Qué les sigue pasando a miles de mujeres.
La respuesta tiene tres letras y dos dígitos. El GDF15 es una hormona que actúa sobre el tronco del encéfalo. La segrega el embrión en sus primeras etapas de crecimiento. Y es la responsable de las náuseas y los vómitos propios del embarazo, también de su forma más grave, la HG. “Nuestros hallazgos respaldan un papel causal del GDF15 de origen fetal en las náuseas y los vómitos del embarazo humano”, resume el estudio, en el que también han participado expertos de la Universidad de Cambridge. En un principio, se pensaba que las mujeres que tenían unos niveles altos de esta hormona antes del embarazo no podían soportar el aumento extra que este conllevaba, y por eso desarrollaban unos vómitos excesivos. Pero este reciente análisis sugiere justo lo contrario.
Artículo completo: https://elpais.com/salud-y-bienestar/2023-12-13/le-dijeron-que-los-vomitos-que-acabaron-con-su-embarazo-eran-fingidos-mas-de-20-anos-despues-esta-genetista-ha-descubierto-su-origen.html
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Cinco de mis mejores refugios
Quizás por haber sido ella una de las que parecieron y parecen este mal fue lo que llevo a buen puerto esta investigación de otra manera quizás se seguirían con las mismas soluciones.
ResponderEliminarSaludos.
Eso es, Tomás, 20 años de estudios le han dado la razón.
EliminarFeliz sábado.
Uy pobrecita. Te mando un beso.
ResponderEliminarSe empeño en demostrar que no era una exagerada y se salió con la suya.
EliminarUn abrazo, Jufit.
La verdad, como tantas veces, es que no sabia nada de esto. Siempre es magnifico que la ciencia avance en sus conocimientos.
ResponderEliminarUn abrazo
Tengo a demasiados amigos con enfermedades de difícil curación y desde esta página intento darles ánimos, Ildefonso, ese es mi objetivo.
EliminarUn abrazo, maestro.
Qué bueno haber descubierto la verdadera causa! Otro tema tabú es la lactancia. Cuando tuve a mis tres hijos mi leche no los satisfacía, en los primeros dos enseguida les agregaron suplementos, pero en el tercero ya estaba la moda de que sí o sí la teta y nada más, y tuvieron que pasar tres meses hasta que el bajo peso los decidió a los médicos. No hay nada peor que fanatizarse, un abrazo Enrique!
ResponderEliminarAsí es, María Cristina, luchar contra la hegemonía médica a la hora de valorar dolores o cuestiones que solo son opiniones, acaban como ha sucedido ahora con esta mujer.
EliminarUn abrazo, María Cristina.
Es un tema muy interesante, en mi caso, como muchas mujeres también sufrí esa etapa de vómitos en los primeros meses y la lleve como pude, fue temporal. No soy muy partidaria de hacer cambios genéticos en una persona, pero entiendo que habrá casos graves que se rastrearán en las generaciones anteriores y que puedan justificar esa manipulación genética. En todo caso, saber el origen de esos vómitos siempre es algo positivo.
ResponderEliminarMuchas gracias Enrique!!
Eso es, Ana, lo más importante es que la investigación no se para y está en casi todos los frentes si dejamos aparte las llamadas enfermedades raras que al no tener una importante cantidad de afectados la investigación es mucho más lenta pues se le dedican muy pocos recursos.
EliminarNo nos pongamos triste, feliz Navidad, Ana y feliz noche.