20 diciembre 2023
- Buscando información para un artículo de una determinada sociedad que se dedica al cuidado de ancianos y que me los pide, he encontrado uno que habla sobre las tentaciones que el demonio ofrece a sus lacayos en forma de bocadillos de casi cualquier cosa.
-El artículo, tras su consejo final, habla de lo catastrófico que resulta para nuestra salud comer algunos tipos de bocadillos construidos con un mal pan y unos malos rellenos de chorizo, sobrasada y otras especies del mismo estilo.
- De la lectura del mismo y de sus conclusiones, no logro entender como toda la gente de mi generación aún sigue viva:
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Los bocadillos son una comida muy versátil y sencilla de preparar. También son económicos y los podemos llevar envueltos y comerlos ya sea en el campo o en la ciudad.
El bocadillo permite tener una gran variedad de ingredientes: queso, cebolla, pimiento, huevo, tomate, lechuga, pera, aguacate, zanahoria, frutos secos, jamón, lomo, bacon, pollo, calamares, salmón o atún.
En la mayoría de ocasiones se cree que los bocadillos son saludables. Sin embargo, consumir embutidos en bocadillo es de lo más habitual, pero olvidamos que es poco saludable, ya que esto puede hacer que los niveles de colesterol aumenten en nuestro organismo.
Los embutidos como la butifarra, chistorra, chorizo, fuet, morcilla, sobrasada, salami, salchichas y salchichón pueden traer consigo que los niveles de colesterol se eleven.
Los bocadillos con este tipo de embutidos en exceso pueden perjudicar nuestra salud. También incorporar fritos como pechuga de pavo, bacon, panceta, ahumados o adobados también pueden alterar nuestro bienestar.
Según la Organización Mundial de la Salud, un adulto debe consumir unas 2.000 calorías diarias.
El pan es fundamental para poder seguir una dieta sana, debe aportar fibra y aminoácidos. El tipo de pan que debemos evitar en nuestros bocadillos es el de molde.
El error que cometes al hacer un bocadillo
Si nos enfrentamos a un jamón, un lomo, un queso manchego, podemos optar por el pan que prefiramos. Una baguette, un mollete, un candeal, pueden ser opciones adecuadas. Para los rellenos secos, es mejor buscar algún pan más esponjoso, con más miga. En cambio, si queremos meter algo más consistente, con salsa, como unas albóndigas, es mejor buscar un pan más fuerte, que no se humedezca y reblandezca con facilidad.
El pan integral, más saludable que el blanco, también se puede utilizar en los bocadillos, y añade nuevas texturas y sabores para los que gustan de experimentar además de cuidar su salud.
Cinco de mis mejores refugios
Creo que lo peor de comer un bocadillo de chorizo es quedarte sentado todo el día sin hacer ejercicio.
ResponderEliminarRecuerdo una conversación con amigos en que me decían que antes se moría la gente antes al no mirarse tanto el colesterol ya que lo debían tener por las nubes ya que comían mucho tocino del cerdo criado en casa que tenía dos dedos de gordo. Ellos agricultores de varias generaciones les decía que su abuelo trabajaba mas para arar una hectárea que ellos en toda vida y así gastaban la grasa.
Yo un año antes de comenzar con las lesiones de rodilla en que en cuanto podía a dar una vuelta a la montaña fue el año que mas dulce creo comí en mi vida y quitando el mes que estuve con descomposición nunca di tan bajo el nivel de glucosa.
Saludos.
Tienes toda la razón, Tomás, la vida sedentaria nos está matando a todos poc a poco a la vez que ya enriqueciendo a las empresas farmacéuticas.
EliminarFuerte abrazo, amigo.
Uno debe equilibrar lo que come y cuando se hace cosas un poco fuertes o grasosas comer poco. Te mando un beso.
ResponderEliminarEso es, amiga Judit, y como dice nuestro amigo Tomás, quizás debamos mejorar nuestra actividad física, también.
EliminarUn abrazo, escritora.